Construye una poderosa política de Inversión
Los mercados financieros rebosan de información, y muchas veces es complicado dilucidar cuál es relevante para nuestras decisiones de inversión y cuál no lo es.
La solución para este dilema requiere de la reflexión del inversor y el cuestionamiento de algunas preguntas fundamentales, ¿Para qué estoy realizando esta inversión? ¿Cuál es la meta de mi inversión? ¿Qué horizonte de tiempo destinaré para cumplir esta meta?
Cuando tienes claridad sobre tus respuestas, puedes construir las normas que guiarán tus decisiones. En otras palabras, estarás listo para decretar tu propia política de inversión.
Son varios los beneficios que obtienes de este ejercicio. Entre los más relevantes se encuentra la eliminación de la aleatoriedad en tus decisiones de inversión y la posibilidad de segmentar con mayor facilidad la información de los mercados, de modo que focalizas tus análisis en los activos que te permiten lograr tus objetivos.
Permíteme enfatizar en esto, que construyas tu política de inversión es ESENCIAL. En palabras de Nicolás Magner “La política de inversiones te evita tomar malas decisiones por estar siguiendo a otros”. Por lo tanto, eludes los caminos que no tienen dirección hacia TU META.
Como te conocemos, y de seguro quieres comenzar a escribir la tuya, te mostraré un breve ejemplo que te servirá para comprender su estructura.
EJEMPLO DE UNA POLÍTICA DE INVERSIÓN
Paso 1: Define objetivos y plazos
Mi objetivo es invertir durante 10 años para comprar un inmueble de 3000 UF. Para lograrlo, mi cartera debe rentar al menos 300 UF anuales.
Paso 2: Escribe el lema de tus inversiones
Solo invierto en activos con fundamentos sólidos y en proyectos que serán esenciales para la sociedad dentro de los próximos 10 años.
Paso 3: Clasifica tu gestión
Mantendré una gestión pasiva de mis inversiones. Priorizando el crecimiento de largo plazo en mi cartera. Además, al final de cada año reequilibraré el porcentaje de participación de cada activo para mantener siempre el control sobre el riesgo que asumiré el próximo año.
Paso 4: Determina la composición de tu cartera
Invertiré el 80% de mi cartera en ETF y el 20% en las criptomonedas que pertenezcan a las 5 con mayor capitalización de mercado.
Como ves, no es tan complicado comenzar a diseñar tus propias normas para invertir, y lo interesante es que puedes entregar muchos más detalles.
Un inversionista con una gestión activa podría definir porcentajes de máxima rentabilidad (y/o pérdida) para liquidar una posición, asimismo, podría establecer algunos criterios macroeconómicos para modificar la composición de su cartera, todo dependerá del análisis que realice.
En el ejemplo de más arriba, si dicho inversor decidiera gestionar activamente sus activos, puede añadir un quinto paso.
Paso 5: Criterios de compra y venta
Liquidaré las posiciones de mi cartera cuando obtenga una rentabilidad del 10% o una pérdida del 8%. De igual forma, para comprar, esperaré correcciones del 5% en los índices replicados por mis ETF’s y del 10% para los criptoactivos.
Estos parámetros de compra y venta te permitirán decidir con claridad, dejando de lados algunos sesgos que perjudicarán tu rentabilidad, entre ellos los sesgos de sobre confianza, aversión a las pérdidas y uno muy predominante en estos tiempos, el sesgo de prueba social.
¿Quieres saber lo específico que puede ser una política de inversión? te dejaré un enlace para que veas como se construyen estas reglas a nivel institucional, específicamente para las AFP.
En el capítulo 84 del nuestro podcast Inversapiens – Todos somos inversionistas, Carlos Escandar y Nicolás Magner explican los principales lineamientos de su política de inversión, dónde abordan factores cómo los tipos de activos que utilizan según su meta, criterios de decisión de compra/venta según portafolio y los principales errores que evitan a la hora de construir una poderosa política de inversión.
Ambos concuerdan en los siguientes tres puntos
- Una política de inversión tiene un objetivo u propósito.
- Dependiendo de ese propósito se debe definir el tipo de riesgo que quieres tomar.
- Debes decretar el tipo de gestión que tendrás de tus inversiones, si será activa, pasiva o una
mezcla de ambas.
¿Quieres escucharnos hablar sobre este tema?
.. Y si ya lo escuchaste, coméntanos, ¿Te ha servido este blog?
Si la respuesta es ¡SI!, te invito a estar pendiente de las próximas ediciones, en ellas exploraremos algunos temas esenciales para la construcción de nuestro futuro financiero y personal.
Hasta pronto Inversapiens.
Por Aliro J. Sanhueza
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